Escrito en 22 Febrero 2023

¿Cómo tener una piel sana y radiante en 2023?

La primera barrera natural del cuerpo, la piel, refleja nuestra salud general. Protege el cuerpo de las influencias externas: el sol, el frío o la contaminación. Por eso es importante cuidarse. Esto depende de muchos parámetros en los que se puede influir con gestos sencillos. ¿Cómo conseguir una piel sana? Una actividad física regular y una alimentación equilibrada ayudan a eliminar las toxinas acumuladas. ¿Cómo combatir las cicatrices? Ya sea con un exfoliante, una crema hidratante o un sérum específico, descubramos juntos cómo dar a tu piel un nuevo resplandor y frescura. Piel nutrida y sana

Sigue una dieta sana y equilibrada:

Los alimentos aportan los nutrientes que tu cuerpo necesita para funcionar correctamente. El corazón, los pulmones, el hígado e incluso los músculos necesitan estar bien nutridos. Lo mismo ocurre con la piel. La primera barrera de nuestro cuerpo, la epidermis, formada por varias capas, es un reflejo de la salud del organismo. La piel puede parecer apagada y cansada después de una mala noche. Consumir demasiado alcohol o azúcar puede provocar la aparición de manchas oscuras en el rostro. Una alimentación equilibrada (¡por no decir una dieta!) y un consumo constante de fruta y verdura son esenciales para mantener una piel sana.

Elige alimentos ricos en vitaminas:

La epidermis está formada por células capaces de renovarse regularmente. Comer alimentos ricos en vitaminas y minerales favorece la renovación celular y contribuye a la salud de la piel. Son ricos en antioxidantes y combaten los radicales libres responsables del envejecimiento cutáneo.

Para una piel sana Los esenciales son :

 Vitamina A: presente en ciertos alimentos como la mantequilla, el hígado y los huevos, estimula la regeneración de las células cutáneas. Uno de sus derivados, el betacaroteno, es especialmente bueno para el tono de la piel.

Vitamina C: Su alto contenido en frutas y verduras como las fresas, los cítricos y los melones (pimientos, coliflor, etc.) favorece la producción de colágeno y neutraliza los radicales libres.

Vitamina E: Presente en la mayoría de los aceites vegetales (girasol, oliva, cacahuete, etc.), favorece la circulación sanguínea en las capas superiores de la epidermis y ayuda a eliminar toxinas.

Omega 3 y 6: El pescado azul, los aceites vegetales, la soja, el té verde e incluso las uvas son ricos en omega 3 y 6. Minerales como el cobre, el magnesio, el potasio, el manganeso y el hierro también contribuyen a la salud de la piel al regular la producción de sebo.

Ejercicio para expulsar toxinas:

La actividad física regular contribuye a la salud general del organismo. Además, el sudor producido durante el ejercicio facilita la eliminación de los productos de desecho metabólicos que se han acumulado en las capas de la epidermis. Al aumentar la circulación sanguínea, el deporte contribuye a aportar nutrientes vitales para una piel suave y clara. De este modo, ayuda a regenerar las células de la piel y a combatir los signos del envejecimiento. Al fin y al cabo, el deporte es la solución ideal para lucir un cutis fresco y ligeramente sonrosado.

 Limpia tu rostro para tener una piel sana:

Elimina las manchas y los granos Para que tu piel esté suave y bonita cada día, es importante desmaquillarla. El maquillaje realza los rasgos faciales y oculta ciertas imperfecciones. Sin embargo, también puede obstruir los poros y causar acné e inflamación. El uso de desmaquillantes y limpiadores puede ayudar a tu piel a respirar mejor y restablecer su equilibrio natural.

Favorecer la microcirculación:

El masaje que acompaña al desmaquillado estimula la circulación sanguínea en las distintas capas de la epidermis. Ahora bien, cuando la piel recibe los nutrientes que necesita, se regenera más fácilmente. Por ello, desmaquillarse a diario ayuda a limitar la aparición de signos de envejecimiento como las arrugas y las manchas oscuras. Exfolia tu rostro para tener una piel limpia.

Elimina las células muertas de la piel:

Exfoliar limpia en profundidad la epidermis y regula la producción de sebo. En general, se recomienda exfoliar al menos una vez cada quince días. Gracias a las micropartículas que contiene, la exfoliación elimina las células muertas y favorece la regeneración epidérmica. La piel queda suave, limpia y clara, y el cutis queda uniforme. También es un excelente medio para luchar contra las imperfecciones. A continuación, terminar con una limpieza por la mañana y por la noche con el optimizador bio Jouvessence.

 Estimular la circulación sanguínea:

El exfoliante contiene microesferas que estimulan la microcirculación sanguínea en la epidermis. Al mismo tiempo, favorece el drenaje linfático, esencial para devolver luminosidad y frescor a la piel.

CREMA HIDRATANTE: 

Para cuidar la piel, es importante garantizar su hidratación constante. Una crema hidratante ecológica para pieles secas o sensibles suaviza la piel y acelera la renovación celular. Elija productos con ingredientes naturales o ecológicos para limitar la ingesta de disruptores endocrinos. 

 ACEITES Y SUEROS : 

Para las pieles con necesidades especiales, como las maduras o sensibles, lo ideal es utilizar un sérum o un aceite. Verdadero concentrado de nutrientes y minerales, estos productos de belleza favorecen el equilibrio epidérmico para una piel radiante y visiblemente lisa.

Protege tu piel de los rayos solares: En verano, el sol proporciona a tu piel un bonito bronceado. Sin embargo, la exposición prolongada a los rayos UV acelera el envejecimiento de las células cutáneas. El uso de crema solar es esencial para proteger la piel. Además de ayudar a prevenir las quemaduras solares, reduce el riesgo de arrugas y manchas oscuras. Sombrero, gorra o crema solar, ¡protege tu piel del sol! 

 Utiliza la naturaleza para crear una piel radiante: El estrés es un poderoso fenómeno oxidativo que acelera el envejecimiento de las células del organismo. Para que la piel esté radiante, lo mejor es mantener la calma. Un paseo al aire libre o la meditación mindfulness favorecen el descanso y la relajación. Unos minutos de pausa al día para disfrutar del sol bastan para aliviar tensiones y alejar pensamientos oscuros. Más eficaz que un producto milagro, el contacto con la naturaleza es una fuente inagotable de beneficios.

Bebe agua para hidratar tu piel:

El cuerpo está compuesto por un 68% de agua, esencial para su buen funcionamiento. Por ello, es esencial beber suficiente agua a lo largo del día. Lo ideal es consumir entre 1,5 y 2 litros de agua al día.

Así se mantiene la hidratación natural de la epidermis y se preserva su elasticidad. Más flexible, la piel está más suave y la tez radiante. 

Además, el agua ayuda a eliminar las toxinas del organismo y reduce el riesgo de granos y manchas. Cuidar la piel se basa en una multitud de medidas sencillas y fáciles de poner en práctica. La alimentación desempeña un papel fundamental a la hora de aportar los nutrientes necesarios para gozar de buena salud. Las frutas y verduras son ricas en antioxidantes y minerales y combaten los radicales libres. Adoptar una rutina de cuidados adaptada a su tipo de piel también contribuye a lucir un rostro radiante. 

Exfoliante, crema hidratante, sérum específico, la epidermis es un órgano complejo cuyas necesidades varían según el individuo. Por último, más eficaz que un producto cosmético, el contacto con la naturaleza, una ingesta suficiente de agua y un sueño reparador son esenciales para una piel llena de vitalidad y un brillo saludable.